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La mala asesoría puede destruir o dejar maltrecha la imagen de un artista.
De eso mucha gente que medran en el espectáculo no está al tanto. Algunos improvisados en el negocio entienden que a todo hay que sacarle provecho mediático, defienden la tesis de que solo basta con el morbo de la gente para estar en la cresta de la ola.

Cuando se maneja a un artista, quien lo lleva debe conocer reglas elementales del mercadeo y con ello de las herramientas que existen para vender a una figura. Ver más allá que su representado.

El comentario tomó cuerpo por forma desacertada con que se ha llevado el accidente en el que se vio envuelta la joven Martha Heredia el pasado fin de semana y del que resultó muerto un joven haitiano cuando esta lo impactó con su vehículo en el kilómetro 43 de la autopista Juan Pablo Duarte.

La forma en que fue sacada del hospital psiquiátrico, el silencio que guardó su apoderado el señor Cesarito Suárez luego del suceso fue totalmente inadecuado. Con su actitud dio pie que las especulaciones se apoderaron no solo del pueblo, sino de la crónica del espectáculo.  La “estrategia” fue no ofrecer declaración alguna o en su defecto no tomar las llamadas de los periodistas.

De Martha Heredia no tenía conocimiento ni siquiera el director de la Autoridad Metropolitana del Transporte, quien declaró al periódico Hoy de la fecha, no no saber su paradero.

Martha Heredia “soltó en banda” al público, a quienes le dieron el triunfo en Latin American Idol el pasado año. Si esa es una estrategia buena, confieso que debo revisarme.  Las horas del lunes avanzaron y ya en la tarde este día, aparecía Martha Heredia en la escena, justo cuando se habla de un abogado que tomaría acciones legales para reclamar una indemnización por la muerte del joven haitiano.

Los accidentes son eso, accidentes. Nadie quiere chocar y mucho menos provocar la muerte de una persona. Los hechos hay que asumirlos, dar la cara y despejar dudas. Es un proceso que independientemente de las laceraciones física que Heredia habría sufrido, provoca heridas que no se ven, pero hay que afrontarlo, pues en la medida que se actúa así, en esa misma forma contará con el apoyo de la sociedad.

La carrera de Martha Heredia está en bruto. Su proyección no solo depende de su formación artística y talento, sino de como se conduzca. Que adquiera conciencia. Que demuestre que tiene cabeza propia, porque la tiene, su logro en Latin American Idol no fue fortuito. Que confronte las ideas con quienes la asesoran, porque en definitiva ella es la figura y se debe al público.